Primero, vístete como flaite. Para eso no puedes ser mano de challa -amarrete- porque tendrás que gastar en ropa y accesorios. A saber: zapatillas de flaite. Esas de marca americana que traen la suela colorinche llena de túneles, tomas de aire, amortiguadores y pitutos raros -los otros modelos de calzado flaite son zapatillas anchas estilo pantuflas de oso cuyos cordones no se amarran- y que deben costar el equivalente a seis CD de Daddy Yankee. Unos jeans anchos apolillados con su tonto cinturón, su cadena plateada y el celular con cinta larga; el típico polerón con capucha y su gorra con bordado de los New York Yankees, que nosé si será el equipo de béisbol de moda en EE.UU. o andan regalando el jockey en el Persa, pero he visto cientos de flaites con ellos. Y, por supuesto, una camiseta de fútbol de algún team germano, hispano o inglés que se avenga con el rostro caucásico, ario o nórdico de su portador. Cosa que no es difícil, sino mas bien imposible.
Segundo, oye música como flaite. Si la letra de la canción no dice "...yo activo la guerrilla y si el boster te lo pilla no le va a dar ni cosquilla...así que dale, dale don, dale..." o "Súbele el mambo pa' que mis gatas prendan los motores, que se preparen que lo que viene es pa' que le den duro!". Ay Señor.
Y tercero, habla como flaite. "Soi tillible carne amarga. Suéltate un cilindro nicotinoso, no seai mano e'challa si tení el tillible telleeebi. Ya loco entrega las tillas o quirís quedar de leyenda. Paha la shequera o te tirai antes que te prehente mi tartamuda...si no soy na'poooooollo. Te voy a zurcirte el paño". Traducción según la RAE: "Yo soy aterradoramente protervo. Desligaos de vuestro tabaco y no seáis mezquino cuando ostentáis pavoroso peculio o caudal monetario. Está bien, oh perturbado, deshaceros de vuestro calzado deportivo, ¿o deseáis resultar un apólogo? Extended a mí vuestro billetero o exhalaréis el último suspiro antes de que ostente mi adminículo beligerante de repetición adquirido ilegalmente. Vuestro servidor no es, inefablemente, nada de pichón doméstico. Os voy a hilvanar el fieltro". Caso cerrado.
* Revista Mujer 01 Junio 2008